Es tallado en madera barroca de canastilla doble, tallado por Mario López, lleva cuatro escudos con la Cruz de Jerusalén, representativa de la hermandad.
Tiene cuatro faroles hexagonales en plata de ley de Orfebrería Sevillana y es portado por 32 hermanos a hombro por fuera mediante cuatro varales.
Los faldones son de terciopelo negro con el escudo corporativo.
Se trata de una talla anónima del siglo XVII que es atribuida a un miembro de la escuela de Gregorio Hernández.
Es ésta, por tanto, la talla más antigua de toda la Semana Santa talaverana. y hace su desfile procesional sobre un catafalco dorado en el que grandes cristales permiten la admiración de la misma por parte del público que se agolpa en las calles.
Es tallado en madera barroca de canastilla sencilla, anónimo del siglo XIX, tiene peana en madera para la imagen de la Virgen en madera, tallada por Mario López.
En la parte delantera lleva candelería para velas en plata de ley de Orfebrería Sevillana y en la parte trasera lleva gran cruz de madera, tallada a mano por Mario López con casquillos de plata sobredorada de Orfebrería Sevillana y dos faroles hexagonales en plata de ley también Orfebrería Sevillana.
Es portado por 32 hermanos a hombre por fuera mediante cuatro varales.
Los faldones son de terciopelo negro con el escudo corporativo.
Es una talla anónima de las llamadas de candelero andaluz, con cara y manos talladas en madera policromada. Recientemente ha sido atribuida al círculo de Montes de Oca.
Inicialmente fue una Virgen arrodillada ante una cruz, para posteriormente sufrir una modificación que le permite quedar de pie, desapareciendo la cruz que figuraba en el paso.
En 1.996 se coloca detrás de la imagen una cruz con sudario.
Este paso cierra la procesión del Santo Entierro
